Noli me tangere, primer tercio del siglo XV
Temple sobre tabla. 122 x 64,5 cm
La actividad artística de Nicolás Solana está documentada entre 1401 y 1441 a través de la existencia de contratos y disposiciones testamentarias, y mediante las escasas obras conocidas de su mano. Formado en el círculo del pintor Juan de Leví, uno de los maestros de la pintura aragonesa cuatrocentista, creó un estilo definido por expresivos personajes en actitud teatral, dispuestos en complejas composiciones.
La Ascensión y Noli me tangere (óleo sobre tabla. 123 x 64,5 cm cada una) son dos escenas de lo que debió de ser un retablo dedicado a la vida o a la pasión de Cristo. Entraron en la colección del museo en 1927, como parte del legado de don Laureano de Jado. Con motivo de su restauración se han realizado una serie de pruebas –radiografías, reflectografía infrarroja y análisis microquímico de pigmentos y aglutinantes– para profundizar en su conocimiento y en la técnica de su autor, así como para determinar los tratamientos más adecuados para este tipo de obras que, por su tipología y época, suelen revestir gran complejidad.
Se ha consolidado la materia pictórica en varios puntos y se ha procedido a una limpieza de los estratos superficiales, compuestos por capas de suciedad y barnices oxidados superpuestos en diversas restauraciones antiguas. De forma análoga se han retirado repintes para recuperar el original en su estado actual. El trabajo se ha completado con la reintegración cromática de lagunas y con la aplicación de un barnizado final de protección.